¿Has escuchado hablar de los masajes con piedras geotermales? Este es uno de los tratamientos más demandados en la actualidad, aunque su origen sea milenario. Existen testimonios históricos de cómo las piedras frías y calientes se han utilizado para la relajación muscular y mental en diferentes culturas. Por ejemplo, en Roma era habitual tumbar a las personas que acudían a las termas sobre mármol frío después de un baño caliente. En América también se utilizaban las piedras, en este caso calientes, para aliviar algunos dolores. En Asia, además de atribuirles las propiedades físicas, también se les atribuyen algunas energéticas, relacionadas con los chakras, los centros de energía invisibles situados en el cuerpo humano según las doctrinas hinduístas. Te hablaremos de cómo se utilizan en la actualidad.  

¿Qué beneficios se atribuyen a los masajes con piedras? 
El masaje con piedras tiene dos vertientes. La primera tiene que ver con las creencias ancestrales que relacionan las propiedades minerales de las piedras con la actividad de los chakras. Otra tiene que ver con el efecto que tiene la colocación de piedras calientes y frías sobre determinados músculos.  
La aplicación de piedras calientes con diferentes temperaturas en algunos puntos concretos del cuerpo genera la dilatación de los vasos sanguíneos y linfáticos por lo que se estimula la circulación sanguínea. El calor de las piedras, que oscila entre alcanza los 50 grados, genera también dilata los poros provoca sudoración, con los consiguientes beneficios que esto reporta al organismo.  
Además, el contacto directo resulta agradable y relajante cuando se coloca sobre determinados músculos, que se dilatan con el calor y se contraen rápidamente con el frío. 

¿Qué más incluye un masaje con piedras? 
Pero las piedras no hacen todo el trabajo por sí solas. La colocación de estas en los puntos claves suele acompañarse de masajes y la aplicación de aceites repletos de nutrientes y aromas. Con esto se consigue que, como beneficio añadido, el paciente se sienta más relajado, con una actitud más positiva y que tenga un sueño más profundo y reparador. 
Los masajes con piedras calientes suelen realizarse con cantos basálticos, muy suaves al tacto. Estos provienen del magma y suelen encontrarse en el fondo del mar o a orillas de la playa, ya erosionados. También es habitual utilizarlos tallados mecánicamente, para garantizar que tengan en peso y el tacto deseados. Las piedras frías son de este material o de mármol.  

En Shalom Estética disponemos de diferentes tratamientos estéticos. Si quieres más información sobre el masaje con piedras u otro tipo de terapias para aliviar la tensión muscular, ponte en contacto con nosotros y te daremos cita con uno de nuestros especialistas.